la última vez que abriste ese archivo fue hace tres años. te acuerdas perfectamente de que se llamaba cv_final.pdf y había una foto tuya antes de que te hubieras cortado el flequillo. pero buscas y rebuscas y no está. de verdad que no está por ningún lado. y entonces abres la lupa y susurras: “que funcione, que funcione”. y tachán.
llevas toda la mañana cargando con tu mochila azul, esa que está llena de arañazos, de trocitos de ramas secas y de manchas de una tableta de chocolate derretida.
Pero al salir de casa te olvidaste de coger el cargador del portátil. Ahora tienes que hacer una presentación y te queda un 12% de batería. Mientras la haces, delante de personas que no conoces, vas mirando la barrita de la batería y aprietas los puños con fuerza. También encoges los dedos de los pies. Crees que si lo haces, la batería no se acabará.
Y no se acaba.
la conversación se ha ido muriendo pero tú no dejas de lanzar preguntas al aire. has programado la aplicación para que las notificaciones de mensajes nuevos te lleguen a tu buzón. para no perderte nada. para que no se te escape. sus mensajes, tus sueños. sus no mensajes, tus desvelos. le das al botón de refrescar sin parar todas las mañanas y todas las tardes. vas al baño y piensas: si le sonrío bien fuerte al espejo, me contestará.
te levantas, estiras bien los labios y, al sentarte, toma ya, una notificación nueva.
fíjate que ya no te cabe una línea más, ni una. Ni un huequecillo, ni media ahora. Y sueñas con que todo desaparezca, con completar, casi sin despeinarte, todas y cada una de las tareas que te asignaste para hoy. se te ocurre una idea: ¿si abro y cierro el calendario, se irá todo lo que tengo que hacer? Y lo haces, una y otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez.
A la vez ciento treinta y siete ya no hay tareas. Ha funcionado.
un ruidito final y todo se apaga. por supuesto que no le habías dado a guardar antes de que todo se bloqueara. entonces, mientras el ordenador se vuelve a encender, tú cierras muy fuerte los ojos y piensas: por favor, por favor, que la última versión aparezca, milagrosamente, en la pantalla.

tantas cosas quieres tantas cosas tienes ¡ay! tantas cosas deseas cuando estás utilizando tu ordenador

esta página te cuenta algunas de las cosas que más pides cuando la pantalla se enciende y tú haces clic. puedes descubrirlas navegando por cada uno de los iconos: mira, fíjate bien

pero también puedes pedir otras cosas y por eso tienes un pequeño ritual aquí

venga, pide tu deseo ya

y que haya mejoría

pedir deseo
1 - respira profundamente 3 veces

2 - toca la pantalla y pide un deseo con fuerza

3 - envía la energía de tu deseo a este icono: 📁

4 - descarga este fichero encriptado haciendo clic aquí y guárdalo en algún lugar secreto de tu ordenador.

el fichero contiene tu deseo: guárdalo bien.

de belén, néstor y clara para la sesión #1 del club náutico: una web para pedir deseos